top of page

Laura Solórzano 

(Guadalajara, 1961)
Estudió Psicología en la Universidad de Guadalajara y Artes Visuales en la UNAM. Es autora de los libros Evolución (1976), Semilla de ficus (1999), Lobo de labio (2003), Boca perdida (2005), Un rosal para el señor K. (2006), Nervio Náufrago (2011) y Oración vegetal (2015). Excursión al bosque de polvo (2013) recoge una selección de su poesía hasta ese momento. Figura en la antología de poesía latinoamericana Pulir huesos (2008). Es maestra en el Centro de Arte Audiovisual y en la Sogem de Guadalajara.

Laura Solórzano

llaga 

Ser el agrimensor que nunca llega.
Ser el Castillo que espera pacientemente a K.

(En la ventana oscura crece un rosal).
Ser la espina que atraviesa al ruiseñor
que se desangra para que viva la rosa al derramar 
la sangre por dentro.

Quiero hacer con la sangre de K una llegada al rojo 
y al infatigable vuelo del pájaro que pasa buscando en el color.

(Una ventana como una espina, una ventana como una idea,
una ventana fija, prefija, superflua, y todo sigue pasando en el camino 
que llega por el filo del tiempo). 

Quiero ser el ala de una idea que busca el ave de su propia ventana.
¿Y la sangre? ¿Y la mente narrativa que nunca llega a la llaga,
que nunca está? Yo quiero ser lo que no he visto, Esperar en un rosal.
 

planicie 

un orificio se forma en la falla 
¿o es un castillo de frío, señor?
¿son tus egos atentos y fundamentados en el filo? 

Es tu diseño muscular que modela el Todo 
con la mejilla más burocrática y la moda más brutal 

Es el ojo de tu ausencia 
clavado en superficies quebradizas 

¿y nosotros? 
¿como los hermosos cristales de Ballard?
¿como una minúscula Marosa pidiendo al Municipio 

(Marosa es una mariposa negra metiéndose en la boca) 

Un orificio soy mi señor y un eco: 
me formo en tu fisura inmaterial y te doy alcance 

Pero me hundo y burocráticamente me sacrifico 
Un papel sellado y sostenido 
qué inventas tú   
 

bottom of page